Las Trampas de la Historia - Sergio Garroni



Venezuela es un país que en buena parte fue hecho de inmigrantes, constituido por las oleadas de inmigrantes que se remontan desde finales del siglo XV, con la llegada a América de la expedición capitoneada por Cristóbal Colón; por los diversos países europeos después de la Segunda Guerra Mundial; las migraciones españolas, italianas, judías, portuguesas; después, las migraciones latinoamericanas, producto de las dictaduras del Cono Sur en la época de los años 70, época en la que migraron argentinos, chilenos; así como también por las situaciones económicas y las guerras de países, como por ejemplo, la del país vecino, Colombia, migraron así también ecuatorianos, peruanos, etcétera. En Caracas hay barrios, o sectores, en donde la mayoría de la población está conformada por migrantes. Todos estos hechos son muestras de que las trampas de la historia, tanto de América Latina como de Europa hicieran de Venezuela un país de inmigrantes. Hoy, esas trampas de la historia invierten su jugada, y es ahora, desde Venezuela, que los hijos de aquellos inmigrantes salen en búsqueda de otros horizontes. Hoy el venezolano emigró, emigra, está emigrando y seguirá emigrando y eso es un acontecimiento nuevo que trae consecuencias de rupturas afectivas, de dolores que hay que atender, que hay que darles un lugar y un espacio para ser escuchados, tanto el que emigra como el que se queda porque emigran sus seres queridos y eso produce un movimiento que el psicoanálisis está respondiendo, está allí atento.

El tema de la migración es altisonante en nuestros divanes, en nuestras consultas, nos toca la puerta y mueve los cimientos de la familia, de los lazos sociales, de las parejas. Son muy frecuentes las rupturas amorosas, precipitadas por la migración, por la separación forzada que deja a padres sin hijos, a abuelos sin nietos. Hoy, la sociedad venezolana está muy marcada por el tema migratorio y ante estos acontecimientos de lo real, los psicoanalistas de Venezuela, específicamente, los de la NEL Caracas, nos las hemos ingeniado para echar mano a la invención y responder al malestar de nuestro momento histórico, atender a los sujetos y hacernos presentes para sostener nuestro acto analítico, manteniendo la ética del psicoanálisis.  

El psicoanálisis en Caracas viene respondiendo, haciendo, lo que se pudiese decir, una resistencia democrática, pacífica, a través de la palabra. En julio de 2017 estuvieron en nuestra Escuela Guy Briole y Clara María Holguín. Hicimos una Jornada Extraordinaria, cuyo tema fue “El psicoanálisis y la libertad de la palabra”. Las actividades de la Escuela se mantienen vivas, nutridas y concurridas. Se discuten casos clínicos, se hacen actividades a las que se invitan personas del pensamiento de la cultura, de la poesía, tenemos un Centro de Psicoanálisis Aplicado que no ha dejado de atender las urgencias subjetivas del momento. Son muchos los temas que mantenemos vivos en la Escuela.; sin embargo, al mismo tiempo, paralelamente, cada uno va buscando resolver, en forma singular, dar respuesta ante esta catástrofe, parecida a una catástrofe natural, como cualquier terremoto; es una catástrofe de la historia, una catástrofe político-económica que está generando una situación de caos, de descomposición de la sociedad, de inseguridad, de violencia, tanto así que cada vez se hace más intensa la queja de que Venezuela es un país casi invivible. Es que habría que preguntarse por la vida en un país donde no se ve un cambio de un modelo económico, político y social de apertura y libertad en relación a lo individual del sujeto. Habría que preguntarse si puede haber psicoanálisis, como práctica, bajo estas circunstancias ¿Es que podría haber psicoanálisis cuando vamos como por una autopista a cielo abierto hacia una dictadura, en un país donde reina el totalitarismo apoyado en un revestimiento legal, constitucional y democrático? ¿Es posible mantener el psicoanálisis en Venezuela cuando se está bajo un régimen muy hermanado a directrices dictatoriales? ¿De qué se mantendrían los psicoanalistas? ¿Debemos, entonces, como psicoanalistas, insistir en que exista el psicoanálisis en países donde la libertad de la palabra está mucho más comprometida, donde el sujeto no tiene esa libertad de poder hacer una sesión analítica, ya sea porque no tiene el sostén económico o porque está prohibido por la realidad político-económica del país? Son preguntas importantes para dar lugar a la conversación analítica, para discutir sobre los efectos que este malestar político del país tiene sobre la propia experiencia de nuestra Escuela.

Hoy podemos dar cuenta de que el psicoanálisis en Venezuela resiste; no obstante, es esencial hacer la diferencia entre resistencia y el acoplarse, como el acero lo hace en las estructuras, a la pulsión de muerte. Hay que saber diferenciar el acto de resistencia con el amalgamiento al goce, o bien saber mantener tal diferenciación. Hay que estar atentos al riesgo de amoldarse al goce, ése que va llevando a un punto de la incomodidad y de lo desagradable de una forma de vivir a la que poco a poco pudiéramos estar acostumbrándonos, y de la que sólo pudiéramos darnos cuenta en el momento de estar en otro lugar, de la que, por ejemplo, el simple hecho de caminar por una acera nos sorprenda de la locura en la que estamos metidos en el día a día. Si bien el hacer frente a esta realidad es una decisión del uno por uno, hay que hacer énfasis en que así como tener la fuerza de la resistencia y de mantener el psicoanálisis hay que tener mucho cuidado con que mantener la resistencia como una bandera de lucha pudiese ser un amalgamiento a la pulsión de muerte y al goce de vivir en lo invivible.

A pesar de todas las dificultades; a pesar de que el tema migratorio nos tocó la puerta; a pesar de que muchos de los psicoanalistas de nuestra Escuela están migrando, hoy por hoy seguimos dándole vida al psicoanálisis, no sólo los que se han quedado sino también aquellos que ya se han ido, de una u otra manera seguimos manteniendo vivo el psicoanálisis. Hemos creado y extendido los espacios de comunicación entre nosotros para mantener en caliente la sensibilidad, la preocupación, los aportes y las reflexiones sobre el psicoanálisis en Venezuela. Tenemos la solidaridad y el acogimiento en aquellos lugares a los que hemos llegado, pues ser psicoanalistas de la Asociación Mundial de Psicoanálisis nos permite migrar al país al que pertenecemos: al país del psicoanálisis.

Comentarios

  1. The Casino Hotel Maryland - Mapyro
    View the 원주 출장안마 map 당진 출장샵 and find information for 부산광역 출장마사지 The Casino Hotel Maryland in Hanover, MD. 1, Hanover, 남양주 출장마사지 MD, United States. Location, 상주 출장샵 9200 feet

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares