En respuesta a un amigo. Intercambio en "Del discurso a las políticas en América Latina" - Leonardo Pizani



En la página de Facebook “Del discurso a las políticas en América Latina” escribí la siguiente nota:
Elecciones libres y democráticas, sin proscripciones de ningún tipo, y supervisadas para garantizar que cumplan con los estándares internacionales es lo que viene exigiendo la oposición venezolana desde hace años. Esa oposición -hoy representada por la Asamblea Nacional y el Presidente interino Juan Guaidó- ha presentado un programa de tres pasos perfectamente claros y sin fisuras: fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres y supervisadas que cumplan con los estándares internacionales Por lo demás, esa fórmula es la única capaz de derrotar los objetivos belicistas de Cuba y sus aliados, empeñados en querer crear 2 o 3 Vietnam, como lo vienen diciendo desde hace 40 años. Si hay guerra, Cuba y la dictadura habrán logrado su objetivo primordial. La única manera de derrotarlos es con el plan propuesto por el Presidente interino Juan Guaidó: fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres y supervisadas que cumplan con los estándares internacionales. Sólo se los derrotará con democracia.

Un amigo comentó:
 Creo que todo debe fluir sin la presión de los Estados Unidos y las extorsiones que generan más hambruna en la ciudadanía. Ya sabemos cómo Estados Unidos actúa, cuando hay intereses económicos en juego, sino basta leer la historia de los últimos años al respecto, donde o hay dictadores o armas químicas o violación a los derechos humanos o etc. Siempre esos pueblos son desbastados hasta la pobreza extrema y además sin autonomía nacional. Seguro que si Venezuela no tuviera petróleo, poco le importaría a la "gran democracia" del norte, quien fuere su presidente. Así opino yo.


Le respondo, entonces, que tenemos dos puntos fundamentales: la crisis humanitaria en la que nuestro país está sumido, y la búsqueda de una salida pacífica y democrática que nos permita enfrentar la crisis humanitaria y reconstruir el país y (en la medida de lo posible) salvaguardando nuestra independencia. Digo en la medida de lo posible, porque bien sabes que no hay país totalmente independiente en este mundo globalizado.
Crisis humanitaria. En realidad creo que no es necesario demostrarla ya que es de público conocimiento, pero sólo para que tengamos una idea de lo que estamos hablando te transmito los siguientes datos, todos ellos demostrables:

- Pérdida del 50% del PIB entre 2013 y 2018
- 10 Kgs. Menos de peso promedio en el 65% de la población
- 3 millones de refugiados han salido del país. 
- Deuda pública reconocida oficialmente pasó del 28,5% del PIB en 1998 al 90% en el 2015 
- Producción petrolera, pasó de 3 millones 300.000 barriles diarios a 1.000.000 (el problema no es de lo precios del petróleo) a pesar de haber invertido los últimos 5 años 300 mil millones de USD, más o menos lo mismo que Arabia Saudita y EEUU que están produciendo 10 millones de Bd
- 9 de cada 10 hogares en estado de pobreza
- 2 millones % de inflación 
- Desde hace varios años:

No hay medicinas
En los hospitales no hay ni analgésicos, los enfermos tienen que llevar hasta las gasas
Cortes diarios de agua y luz
No hay gasolina ni repuestos para los vehículos, lo que ha llevado a una merma sustancial del transporte público.
No hay billetes. La gente tiene que “comprarlos” en el mercado negro
- La mortalidad infantil se incrementó un 40% en el transcurso de los últimos 8 años hasta alcanzar 21 muertes por cada 1.000 nacimientos. En Argentina en el 2015, era de 9,7 cada 1.000 nacimientos.
- 80 homicidios cada 100.000 habitantes (en Argentina hay 6).
- Al 11 de enero de 2019 el Foro Penal tenía registrados 12.966 arrestos arbitrarios desde el 1° de enero de 2014. 
- 814 civiles han sido presentados ante tribunales militares. 
- Desde enero de 2014 hasta la fecha llevamos un histórico acumulado de 1.663 presos políticos certificados, de los que se ha logrado la libertad o la excarcelación, bajo diversas modalidades, de 1.385.
- Hoy, la cifra de presos políticos en Venezuela es de 278 personas. 27 son mujeres. Además, 7.517 personas (de los 12.966) se mantienen injustamente sometidas a procesos penales bajo medidas cautelares.
- No hay cifras oficiales, pero se estima en más de 1.300 los militares presos por razones políticas.
- La tortura -asfixia con bolsas plásticas, golpes con bates de béisbol, ahogamiento en baldes de agua e inodoros, violaciones, introducción de objetos por el ano, picana eléctrica, incomunicación, detenciones en condiciones insoportables de salubridad- en fin, la tortura en todas sus formas es absolutamente habitual por parte de los cuerpos represivos de la dictadura. Se han presentado hasta ahora 357 casos documentados ante la Corte Penal Internacional. 
- 5.535 muertes en manos de las fuerzas policiales y represivas durante el año 2017. 
- Asesinados en manifestaciones de carácter político, 40 sólo la última semana. Fueron perseguidas y asesinadas en sus viviendas en las villas la mayoría de ellas.
Toda la información que te copio arriba puedo demostrarla. Las fuentes de la información sobre la represión política son las mismas organizaciones que aquí han presentado informes que han permitido denunciar las violaciones a los DDHH que se han producido los últimos años, en especial el caso de Milagro Salas. Estamos hablando de la Comisión Interamericana de los DDHH y Amnistía Internacional fundamentalmente.
En fin y para que nos pongamos de acuerdo- esta es la gran tragedia que sufre la gente en Venezuela. Esa es la crisis humanitaria que ha provocado un éxodo sin precedentes en la historia de América Latina y es la que tenemos absoluta urgencia de enfrentar para lo cual se hace imprescindible salir de la dictadura y la ocupación que la han generado. Este es el problema primordial que debe enfrentarse. Y supongo que indiscutible desde el punto de vista humano.

Dicho esto, podemos pasar a discutir como segundo punto tu preocupación sobre la injerencia de los EEUU y el papel de ese país en la actual situación de crisis.
Lo primero que quiero decirte, para evitar que ese tema nos quite tiempo y espacio de reflexión (al menos en este intercambio), es que de ninguna manera vas a encontrar en mi alguien que defienda las barbaridades que las ansias de dominio de los EEUU han provocado en el mundo. 
Comparto totalmente cuando dices que siempre los pueblos de los países ocupados (no sólo por EEUU) terminan siendo devastados hasta la pobreza extrema y sin autonomía nacional. Lo que describes y dices temer a futuro, ya está sucediendo en Venezuela. 
Desde hace varios años venimos siendo ocupados por potencias extranjeras que -contando para ello con una dictadura corrupta (como todas)- han provocado lo que tu señalas: pobreza extrema y pérdida total de autonomía política con un agravante que me gustaría comentar, que es el que dichas potencias consideran a mi país importante por sus riquezas, sin duda, pero más importante geopolíticamente como cabeza de playa en una estrategia expansionista que busca entrar y posicionarse en América Latina y -sobre todo- crear problemas a los EEUU, que es su objetivo fundamental.
La dictadura ha convertido los problemas nacionales en problemas entre potencias extranjeras y es esa la gran diferencia con otras situaciones parecidas (pero no iguales) que ya hemos sufrido en América Latina. Con esta treta política la dictadura venezolana disfraza de problema político e ideológico su perversión.
Todos debemos recordar que el Referendo que permitió salir de la dictadura de Pinochet sólo fue posible gracias a la enorme presión que sobre la dictadura ejerció el gobierno nada más y nada menos que de Ronald Reagan.
Y algo por el estilo sucedió -durante el gobierno de James Carter- con la dictadura Argentina, cuya puntilla se la dio la intervención de otro imperio en la guerra de Las Malvinas. 
Sin duda que los EEUU -como los otros países expansionistas- actúan en salvaguarda de sus intereses, lo que sucede -tal y como sucedió en Chile y Argentina- es que hay momentos en que esos apoyos contribuyen a la derrota de las tiranías. ¿Conoces a alguien que haya luchado contra las dictaduras en Chile y en Argentina que haya rechazado en su momento esa ayuda de los EEUU?
Por supuesto que la salida de ambas dictaduras no habría sido posible sin la enorme presión que ejercieron nuestros pueblos en luchas y protestas diarias (como hoy en Venezuela) y sin la denuncia permanente de la violación de los DDHH y la solidaridad internacional que esas denuncias consiguieron, tal cual como está sucediendo con mi país de origen.
La gran diferencia está en que ni Chile ni Argentina estaban bajo una fuerza de ocupación extranjera, de lo contrario las posibilidades de una guerra se habrían acrecentado enormemente - como está sucediendo en Venezuela- ocupada por 50.000 cubanos de los cuales al menos 30.000 están en las FFAA y en cargos políticos relevantes según cifras del propio gobierno. 
Como te decía antes, todas las potencias expansionistas de cualquier parte del mundo están interesadas en las riquezas naturales de Venezuela (no sólo su petróleo, también oro, diamantes, cobalto, agua, etc.) pero en general, la mayor importancia para esos países la tiene el enfrentamiento geopolítico que caracteriza las relaciones entre gobiernos expansionistas y dominantes. Lo que no puedo creer, es que haya quienes puedan pensar que hay expansionistas buenos y expansionistas malos, ¿o es que alguien cree que Rusia y China son economías socialistas que actúan por solidaridad o que en Cuba gobierna una democracia?
Tampoco puedo creer que alguna persona de buena fe, que realmente quiera a Venezuela y a su gente, pueda anteponer sus simpatías políticas con uno u otro bando enfrentado por intereses expansionistas geopolíticos, al interés de bienestar, paz y democracia de nuestro pueblo sabiendo que con cualquier política expansionista, de dominación y de poder, nuestras gentes y pueblos terminan siendo víctimas y meros accidentes sin importancia. 
Lo que queremos defender es, precisamente, a nuestra gente de esos intereses bastardos que sólo responden a sus ansias de Poder, tanto de los EEUU como de cualquier otra potencia extranjera que pretenda dominarnos, y ahí sí tenemos un punto que debemos precisar. Ese NO a la injerencia de potencias extranjeras en Venezuela, es referido a todas las potencias expansionistas.
En esa perspectiva, el único programa planteado que busca una salida democrática construida desde adentro y con la participación masiva de nuestra gente es el que propone la Asamblea Nacional ( que hoy es el único Poder del Estado electo por el voto popular en elecciones libres y transparentes) por boca de su Presidente: 
Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres y supervisadas internacionalmente. Sólo podremos derrotar las potencias expansionistas -que por definición son belicistas- con democracia. Sólo la democracia vencerá a la guerra.


Nota publicada en la página de Facebook “Del discurso a las políticas en América Latina” @PizaniLeonardo -1 de febrero de 2019-.
 




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