Venezuela: Etat de lieu - Ronald Portillo
Después de 120 días de masivas protesta ,140 fallecidos, múltiples violaciones a la constitución vigente y unas elecciones regionales fraudulentas es válido preguntarse dónde estamos situados hoy los demócratas venezolanos frente al régimen dictatorial que oprime a Venezuela. La desinformación como política de Estado, la mentira oficial convertida en discurso cotidiano, la denegación de las carencias más elementales y evidentes (alimentos, medicamentos, seguridad personal, aplicación de la justicia, hiperinflación, devaluación continua, dinero en efectivo y hasta gasolina), una permanente situación de “fuera de la ley”, el fraude electoral descarado, han venido avanzando de manera alarmante. En un país, en donde todos los sondeos de opinión revelan un rechazo de 80% al régimen de Maduro, el partido político del gobierno viene de ganar 18 de las 23 gobernaciones en disputa en las recientes elecciones realizadas. La violación consuetudinaria de los derechos humanos de los ciudadanos constituye el telón de fondo al cada día más creciente autoritarismo gubernamental. El jefe de la policía política desconoce ordenes emitidas por jueces de la República para excarcelar a algunos presos políticos, jefes militares presuntamente ordenan ejecuciones extra-judiciales colectivas contra mineros en zonas de explotación de oro, minerales y piedras preciosas para imponer su “ley” en el llamado “arco minero”, (abarca una extensión de más del 10% del territorio nacional ), nuevos desfalcos de miles de millones de dólares contra la empresa petrolera del Estado, campaña gubernamental para generar fuerte abstención en la masa opositora en las recientes elecciones de gobernadores. El diálogo, propuesto no hace mucho por el Presidente Macron, fue usado una vez más como táctica dilatoria para evitar ceder en nada a lo propuesto por la disidencia: canal humanitario, liberación de los presos políticos, cese de la persecución a la oposición, elecciones libres y respeto por la Asamblea Nacional (AN); por cierto, recientemente reconocida por el parlamento europeo con el premio Sajarov.
La deriva totalitaria
Mención destacada merece la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente
(ANC), electa por los partidarios del
gobierno de Maduro a espaldas de la constitución vigente, falseando la cantidad
de votos emitidos, haciendo creer que habían votado 8 millones de ciudadanos,
cuando en realidad sólo votaron 3 y medio millones, engaño develado por la misma compañía de las máquinas de votación utilizadas. Esta ANC ha pretendido
erigirse en una suerte de “suprapoder” constitucional, por encima de los poderes
constituidos, usurpando así la soberanía popular y colocándose a la orden de
una dictadura que se sirve de ella a su antojo. Entre las decisiones tomadas
por la referida ANC se encuentra la de asumir las funciones y potestades
propias de la Asamblea Nacional (AN), electa en diciembre de 2015 por catorce millones
de venezolanos, logrando la oposición las 2/3 partes de los diputados. Esta AN
no es aceptada por el gobierno, razón por la que lanza su espuria ANC, luego de
una serie de obstáculos generados por el Tribunal Supremo de Justicia (organismo
controlado por la dictadura) para impedir el funcionamiento regular de la Asamblea Nacional. Los fenómenos
aquí descritos son sólo algunas de las expresiones de una tiranía ejercida
sobre un país en donde el Estado de derecho constituye una referencia lejana. La
última “performance” de la fraudulenta ANC ha sido obligar a los 5 gobernadores
de la oposición, que salieron victoriosos en las recientes elecciones
regionales (fue tal la avalancha de votos obtenidos que el gobierno no pudo
hacer fraude en estos casos) a prestar juramento ante ella, medida que no está
contemplada en ningún lugar del sistema jurídico venezolano. Fue tal la presión
de la dictadura de Maduro que de estos gobernadores, 4 sucumbieron y se juramentaron
ante la tal ANC, uno (1) no se rindió y por ello terminó siendo anulada su
elección, una decisión asumida por la ilegal
ANC, instancia que no tiene competencia para ello.
La tiranía y el Uno
La tiranía de Maduro puede ser considerada como la del Uno único, expresión
en el poder del goce propio de la
pulsión de muerte. Como sostiene JAM en una entrevista que le realizara la revista
Le Point : “el Uno es el culto
de la identidad de sí mismo a sí mismo, la dificultad de soportar al Otro , el que no goza de la misma
manera que tú” La disidencia en Venezuela, al igual que en otros regímenes
totalitarios, no puede ser tolerada, por el Uno del amo del poder. Por ello las
dictaduras, aunque sean de nuevo cuño, seguirán teniendo como referente freudiano
el padre primordial de “Totem y tabú”, el que de manera autoritaria se
reservaba todo el goce para sí. En el autoritarismo del actual régimen
venezolano, estamos frente a un real sin ley, un real del Uno del goce. Se
trata de un real caótico, sin regulación, sin sometimiento a ordenamiento jurídico
alguno. De nada han valido los pronunciamientos de la Organización de Estados
Americanos (OEA), los diversos dictámenes de la Corte Interamericana de los
Derechos Humanos, las instrucciones de
la ONU (los informes del Alto Comisionado y de la Comisión de los Derechos Humanos),
las sanciones de USA y Canadá, las resoluciones del Mercosur, la intervención
del Papa Francisco. Lo real del goce del Uno autoritario ha permanecido
refractario, incólume, dejando a su paso devastación, miseria y muerte en Venezuela,
cual huracán del Caribe. Miles de personas están muriendo de hambre, de falta
de medicamentos y a causa de la inseguridad cada día en ascenso. Este gobierno
se declara de izquierda; sin embargo, su preocupación por los más pobres y
débiles no se logra apreciar. En la actualidad las clases más desprotegidas y
desposeídas de la sociedad están en peores condiciones que cuando ascendió Chávez
al poder, hace diez y ocho años. Estamos frente a un gobierno cuyos líderes no dan muestras de ninguna preocupación por el
Otro. Se constata en el país el imperio
de cada quien por lo suyo, por el goce de los que gobiernan. Con la
consecuencia de un grave resquebrajamiento del lazo social, la dimensión de la
política brilla por su ausencia en el gobierno de Maduro.
Dispersión y goce de la oposición
Con pesar hay que reconocer que tampoco del lado de las fuerzas democráticas
opositoras venezolanas la política, entendida como recurso para fomentar el
lazo social, como instrumento de la civilización para contrarrestar los efectos
devastadores del goce del Uno que anida
en los seres humanos, ha tenido mayor instalación. La dispersión de propósitos
reina en cada partido político que integra la llamada Mesa de la Unidad Democrática
(MUD), cada quien vela por sus intereses, por su goce particular, haciendo
compleja la articulación de un lazo social estable y duradero. Recientemente se
ha llegado a comentar en los medios que un sector importante de la oposición ha
pactado bajo la mesa con el gobierno, a cambio de prebendas inconfesables. El archipiélago
de los modos de goces parece constituir
el hueso de la oposición venezolana, lo que ha sido el principal obstáculo para
que todavía no haya asumido el poder. La presencia del goce, presente tanto en
el gobierno como en la oposición, milita en contra del restablecimiento de la democracia
en Venezuela, quizás sea ésta la causa principal que atenta contra la democracia en el orbe
terráqueo. El discurso analítico constituye el envés del discurso del amo en tanto
da lugar a un saber hacer con lo real del Uno del goce. Tanto el amo de la
tiranía, como la dispersión opositora, atrapados en sus lodos de goce, no se percatan que lo real del
Uno de cada quien conlleva en esencia su propia destrucción. El llamado “populismo”,
fomentado aquí de uno y otro lado, termina por revelar no ser otra cosa que la
conducción de un pueblo a lo peor.
Porvenir del psicoanálisis
Una de las amenazas ciertas que se cierne sobre el psicoanálisis en la
Venezuela actual es la imposibilidad de su existencia. Ante ello los
psicoanalistas de orientación lacaniana en Caracas, alentados por el viento
renovador de la Movida Zadig realizan diversas actividades tendientes a contrarrestar
el goce del Uno. El compromiso de los psicoanalistas de la NEL Caracas,
compartido con el apoyo sostenido de Jacques Alain Miller y del Bureau de la
AMP por defender el restablecimiento de la Democracia y el Estado de derecho en
Venezuela y en cualquier parte del mundo donde ellos se encuentren fracturados,
se ha visto expuesto en diversas actividades realizadas en ese sentido:
entrevistas, comparecencias, llamados de alerta, asistencias psicoanalíticas,
intercambios con otras instancias “psi”, eventos psicoanalíticos de diversa
índole, tanto a nivel local como
internacional. El conjunto de estas
actividades da cuenta de la intención decidida a defender a todo trance la libertad,
condición indispensable para que el psicoanálisis pueda existir. Incursionar en
el campo de la política en el momento actual de nuestra civilización, siguiendo
la orientación establecida por JAM 2, comporta una acción psicoanalítica cuyo
objetivo último no es otro que preservar la supervivencia misma del psicoanálisis.
Comentarios
Publicar un comentario